La ilustración

Las ilustraciones son formas visuales de mostrar ideas, conceptos o texto escrito. Pueden ayudar a explicar un concepto,  historia, o simplemente proporcionar decoración. Aparecen en muchas formas, tanto convencionales y tradicionales, como también digitales.

El arte de ilustrar también nos fascina en Talleres Piolas y por eso te queremos contar cómo aprender a ilustrar desde cero. 

Historia de la ilustración

La ilustración proviene del latín illustrare y significa iluminar o explicar algo. Más específicamente, una imagen que explica el texto. Los dibujos se ocupaban en la antigüedad para acompañar los textos en rollos de papiro y en libros para una mejor comprensión. Ya antes de la invención de la imprenta, en la edad media, también habían ilustraciones artísticas. Aunque los libros todavía se escribían a mano, se copiaban y se acompañaban artísticamente con bellas ilustraciones. En particular, a las iniciales se les dio especial importancia, fueron bellamente elaboradas y puestas en escena artísticamente. Con la impresión tipográfica, el grabado en madera (un proceso tipográfico) se hizo cada vez más importante y se utilizó para imprimir no sólo las letras de los textos para también para imprimir gráficos sobre el papel. Ocasionalmente, estos gráficos también eran coloreados a mano. Podemos decir que todos estos son ejemplos tempranos de ilustraciones. 

Qué es la ilustración

El desarrollo de la ilustración puede venir en diversos formatos, algunos más convencionales y otras más modernos como el medio digital. 

Los dibujos, tanto en blanco y negro como en color, son uno de los estilos de ilustración más utilizados. Los dibujos al carbón pueden crear sombras dramáticas y, a menudo, son el medio de elección para ilustrar historias. La litografía, una técnica antigua en la que el dibujo se encuentra con los gráficos impresos, ha regresado recientemente y se ha puesto de moda. Los dibujos a lápiz permiten líneas suaves y bordes afilados. Los dibujos a tinta representan un contraste fantástico. 

Las ilustraciones tienen la libertad única de existir sin palabras, pero también el poder de comunicar ideas a través de narraciones vivas y animadas. Detalles como las expresiones en los rostros de los personajes ayudan a las ilustraciones a evocar emociones y conexiones profundas.

Aprender a ilustrar:

Aquí hay algo a tener en cuenta al aprender a ilustrar:

Haz garabatos: ilustra y dibuja siguiendo referencias, por ejemplo fotos, o dibuja siguiendo tu imaginación: haz todo lo posible para soltarte con la técnica y obtener más seguridad al sostener un lápiz y al contar una historia. La comunicación visual puede surgir en diferentes medios y de diferentes inspiraciones. La experimentación específica con motivos y estilos de ilustración te ayudarán a desarrollar tus habilidades en diferentes áreas.

Comprate un cuaderno de bocetos y úsalo para ilustrar regularmente. Al principio, un bolígrafo y una hoja de papel en blanco estarán entre los dos artículos más terroríficos de la tierra pero luego irás cogiendo soltura. 

Sigue creando trabajos de forma regular, pero no te esfuerces y no te presiones demasiado.